Ante las declaraciones y diversas versiones de que próximamente se tomará la decisión de desaparecer el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) y que los recursos para el mantenimiento y conservación de los Centros Integralmente Planeados (CIPs) serán transferidos a los gobiernos locales, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Organismo cúpula de representación empresarial del sector turístico, desea expresar lo siguiente:
FONATUR, en su calidad de Fondo de Fomento al Turismo, ha sido un instrumento importante en el desarrollo de diversos destinos y regiones del país; entre otros beneficios e impactos relevantes, se encuentra la derrama económica generada por los turistas, así como la recaudación de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, locales y federales. Dichos ingresos han favorecido la hacienda pública, financiar programas sociales e impulsar el desarrollo económico y social de diversas regiones.
FONATUR ha sido en el desarrollo turístico, económico y social del país, un instrumento estratégico de la Política Turística Nacional, mejorando la competitividad sectorial.
La Ley General de Turismo establece que el FONATUR contribuirá a la planeación, programación, fomento y desarrollo de la actividad turística y de los recursos turísticos, así como a la promoción del financiamiento de las inversiones privadas y sociales.
FONATUR, como parte del sector paraestatal del Gobierno de la República, ha sido un organismo fundamental para el desarrollo de los polos de desarrollo turístico más importantes del país, como Cancún, Los Cabos, Ixtapa, Huatulco, entre otros, que han posicionado a México como un destino turístico de altura mundial.
Nos preocupa que el papel que tradicionalmente ha desempeñado FONATUR como impulsor y detonador de proyectos de inversión en los principales destinos turísticos del país se haya perdido en los últimos años y que se esté llegando al extremo de desaparecer este organismo.
Nos parece que, de tomarse la decisión de extinguir FONATUR, el turismo sufrirá un duro golpe, que puede comprometer su sano desarrollo y poner en peligro miles de empleos en un futuro muy cercano.
La desaparición del CPTM y la posible liquidación de FONATUR dejarían al turismo sin dos de los instrumentos estratégicos que apoyaron el posicionamiento de México, como una potencia turística mundial.
La conservación y mantenimiento de los Centros Integralmente Planeados debe ser una prioridad en la gestión turística, ya que son parte fundamental de la imagen de los destinos turísticos y de la calidad de servicio que merecen recibir nuestros visitantes nacionales y extranjeros.
Transferir los recursos y la responsabilidad de la conservación y mantenimiento de los CIPs a los gobiernos locales, nos parece una decisión desacertada, ya que se corre el riesgo de que estos recursos de desvíen a satisfacer otras necesidades, que no están relacionadas con el turismo.
Los empresarios turísticos reafirmamos nuestra convicción de que el turismo se debe desarrollar de manera sostenible, lo cual significa que se deben cuidar y atender sus impactos económicos, ambientales y sociales, para que el turismo genere beneficios económicos compartidos, en un entorno de inclusión social y protección de los recursos naturales y los ecosistemas.
Por ello, nos preocupa también la decisión de convertir las reservas territoriales de FONATUR en áreas naturales protegidas, por las implicaciones legales ambientales y estratégicas que tiene esta decisión para el desarrollo sostenible de los destinos turísticos. Creemos que estas decisiones se deben tomar con base en estudios serios, que concilien los intereses económicos con los impactos ambientales, escuchando las opiniones de todos los actores que participan en la gestión de los destinos turísticos, así como de la comunidad científica.
Por todo lo anterior, hacemos un atento llamado a las autoridades para que valoren la enorme importancia del turismo en el desarrollo económico del país y en su aportación a la generación de empleos y al ingreso de divisas, así como a mejorar las condiciones sociales de las comunidades receptoras.
Consideramos que sería muy productivo retomar el sentido original de los recursos que se generan con el Derecho de Visitantes sin permiso para realizar actividades remuneradas (DNR), los cuales se destinaban a la promoción turística del país, a la conservación y mantenimiento de los destinos turísticos y a la modernización del sistema migratorio, para facilitar y hacer más ágil la internación de los turistas al país.
Con base en nuestro esfuerzo hemos ido superando los devastadores impactos de la pandemia de COVID-19, pero estamos seguros de que con el esfuerzo conjunto del sector privado y del gobierno, en sus tres niveles, será más rápida y fructífera la consolidación y la expansión del turismo para mejorar la calidad de vida de numerosas familias mexicanas.
